Aunque AST SpaceMobile lo disputa, la idea parece haber nacido de la gente de Lynk: modificar los protocolos estándar de telecomunicaciones celulares 3GPP para hacer creer a terminales comunes que están hablando con una radiobase en tierra, cuando en realidad están hablando con un satélite.
Desde pruebas con SMS hace tres años a llamadas y datos (según AST SpaceMobile), esta tecnología promete algún nivel de conectividad celular en zonas sin cobertura terrestre usando teléfonos móviles corrientes sin modificar.
Tanto Lynk como AST SpaceMobile lo van a tener difícil, si a SpaceX Starlink le va a bien con las pruebas anunciadas en estos días. La compañía ha comenzado a poner en órbita satélites con radiobases celulares modificadas y podría empezar a ofrecer conectividad básica (inicialmente mensajería) en al menos tres países a más tardar en diciembre del 2024.
Eventualmente, esta capacidad podría llegar a posibilitar llamadas de voz e incluso conexiones de datos.
¿Podría esto reemplazar la telefonía satelital y otros sistemas MSS?
Probablemente no, porque si bien una capa de conectividad desde el espacio dotará de comunicación para emergencias esporádicas, en caso de problemas que normalmente afectan las comunicaciones masivas, como terremotos, guerras, tsunami, incendios, inundaciones o fallas amplias de suministro eléctrico, la capa satelital de acceso masivo tendría la misma posibilidad de saturarse de requerimientos, mientras que redes especializadas MSS, como aquellas provistas actualmente por Inmarsat e Iridium con espectro dedicado en banda L, no son de acceso masivo y por lo tanto no se degradan por exceso de demanda durante este tipo de eventos.
Como sea, se viene un 2024 muy interesante, y aquí estaremos para comentar lo que suceda.
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