La demostración tuvo lugar hace algunos meses desde las islas Malvinas (o Falklands, como prefieren llamarle la mayoria sus habitantes y el Reino Unido), en conjunto con el tercer satélite que la compañía ha puesto en órbita.
La Hazaña ha sido posible mediante una modificación patentada de los protocolos tradicionales del servicio móvil GSM, y han usado la banda 1 (2100 MHz) con la cual son compatibles casi todos los equipos celulares del mundo. El video publicado por la empresa muestra la pantalla de un equipo con Android conectado a la red GSM 310-88, recibiendo un mensaje de emergencia.
Esto ha sido ingenioso, porque los mensajes celulares de emergencia solo requieren comunicación de una vía, no necesitan comunicación de ida y vuelta, por lo tanto se podría decir que con esto el servicio se probó hasta la mitad, en el sentido espacio-tierra. La comunicación en el sentido tierra-esspacio podría ser un poco más difícil, pero Lynk ya ha mostrado ser capaz de hacer lo que hasta hace poco se entendía como imposible, así que hay que ver.
El objetivo de Lynk es proporcionar mensajes de texto a través de satélites de órbita baja que se conectan directamente a teléfonos móviles sin modificar. El cofundador y CEO de Lynk, Charles Miller, dijo que la compañía traerá conectividad al 90% de la superficie terrestre que está fuera de los límites de la tecnología inalámbrica terrestre, y predice que será un logro mayor que el avance “incremental” de 5G. “Pasar de cero a cualquier cosa, es transformador para el resto del planeta. La gente pagará por eso”, dijo Miller, quien también cofundó Nanoracks y es ex asesor principal de NASA para el espacio comercial. “Lo que estamos haciendo es mucho más importante que el 5G”.
Miller describe el logro LEO de su equipo como algo distinto a lo que buscan otras empresas LEO como Starlink de SpaceX. Dijo que Lynk está inventando una nueva categoría que él llama “transporte frontal por satélite”, porque se transmite directamente al teléfono, en lugar de WiFi a una antena fija en un sitio específico. En lugar de hacer crecer la industria de los satélites, Miller dijo que esta compañía expande la industria de la telefonía móvil inalámbrica, que dijo que podría ser una oportunidad de más de US$ 300 mil millones a largo plazo.
El objetivo a corto plazo de Lynk, que ya cuenta con 4 satélites en el espacio, es tener de 30 a 40 satélites para proporcionar lo que Miller llama “servicio comercial periódico”. La tecnología se desarrolló en respuesta a la crisis del ébola en África, cuando la tercera cofundadora, Margo Deckard, se dio cuenta de que los trabajadores humanitarios estaban utilizando terminales satelitales donadas principalmente para enviar mensajes de texto. Deckard, que ahora es director de operaciones, vio el valor que podría proporcionarse si los teléfonos pudieran conectarse directamente a los satélites.
Lynk anunció su hito en medio de la epidemia de COVID-19 y, aunque Miller dijo que la compañía no estará operativa para tener un impacto en la crisis actual, ve que la tecnología tendrá un impacto enorme en la respuesta de emergencia.
“Somos una red de respaldo, resiliente y ubicua para los servicios de emergencia”, dijo Miller. “Si está lidiando con COVID o Ébola en áreas remotas, le permitiremos mantenerse conectado con los servicios de emergencia. En el futuro, una vez que estemos en servicio, seremos parte de un servicio de respuesta de emergencia completamente integrado”.
Lynk quiere ofrecer un servicio de mensajería de emergencia, pero afirma que no quiere sacar provecho de ello. En cambio, la estrategia de Lynk a medida que obtiene la aprobación regulatoria y los derechos de espectro radioeléctrico en países de todo el mundo, es asociarse con operadores de redes móviles (MNO) como socios de roaming y mantener el servicio de mensajes de emergencia de forma gratuita en los países en los que opera.
“Creemos que, debido a la indiscutible prueba de existencia de lo que hemos hecho al brindar un servicio de respuesta de emergencia global, los reguladores van a querer esto más temprano que tarde porque podemos salvar vidas”, dijo Miller.
“Creemos que, debido a la indiscutible prueba de existencia de lo que hemos hecho al brindar un servicio de respuesta de emergencia global, los reguladores van a querer esto más temprano que tarde porque podemos salvar vidas”, dijo Miller.
La prueba siguiente, para la cual la empresa ha solicitado permiso, sería en Hawaii usando la banda GSM en 850 MHz (banda LTE 5) y quizás implicará una conexión bi-direccional.
Más detalles Via Satellite Today.
Más detalles Via Satellite Today.
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