Noticias del mundo satelital y espacial,
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  • ¿Cómo se compara posibilidad de acceso gratuito o barato vía globos o satélites con BGAN, GX o Iridium Next?

    Noticias recientes sobre proyectos para dar Internet gratuita vía satélite, globos e incluso drones dejan la pregunta: asumiendo logren llegar a la práctica, ¿qué sentido tendría en ese caso pagar por el acceso?

    Antes de aventurar una respuesta, revisemos de lo que se habla; hay tres proyectos relacionados con el tema que han hecho noticia recientemente:

    Google Project Loon

    Uno de los que lleva más tiempo y avances. Globos ubicados a 20km de altura, enlazados entre sí por la banda ISM de 5GHz, cuya posición se controla usando algoritmos predictivos del viento.

    Los globos usan un pequeño terminal satelital para ser controlados remotamente, pero su conexión a Internet para prestación de conectividad es mediante estaciones terrenas cercanas o a través de otros globos, en una arquitectura de red conocida como malla o mesh.

    Inicialmente, Google pretendía usar espectro de 2.4GHz (el mismo del Wi-Fi que todos conocemos) usando hardware de Ubiquiti Networks con un protocolo más eficiente que el estándar. Los primeros intentos en zonas de poca densidad de población fueron exitosos, pero al probar en zonas más habitadas fue distinto. En ciudades es casi imposible conectar con algo que está a 20km, porque la banda de 2.4GHz se encuentra saturada con Wi-Fi masivo y la señal lejana se pierde en el ruido.

    Entonces Google necesitaba espectro dedicado, y si bien en 2013 conversó incluso con Globalstar, finalmente decidió usar espectro LTE de proveedores comerciales con licencias válidas. Por ejemplo en Chile las pruebas se están haciendo en conjunto con Telefónica / Movistar cerca de la ciudad de Valdivia.

    Facebook Internet.org

    La compañía de Zuckerberg no se podía quedar atrás, y tiene en marcha varios proyectos destinados a dar accesso a servicios específicos. Esto ha encontrado oposición entre activistas de la Neutralidad de la Red, y es cierto que las intenciones de Facebook no necesariamente son del todo humanitarias; dar acceso a Facebook pero no a Twitter, Google Plus u otras plataformas que son su competencia directa puede ser visto como un intento de secuestrar a los usuarios.

    Entre otras cosas, Facebook compró Ascenta, una compañía que fabrica vehículos aereos no tripulados o drones, pero no parece haber hecho mucho con ella. Una de las noticias recientes se refiere a un proyecto conjunto con Avanti, compañía que posee dos satélites de banda ancha sobre África. Si el proyecto se concreta, dará Wi-Fi local a comunidades que hoy no cuentan con conectivdad alguna, pero no está claro si se trata realmente de Internet o solamente de acceso a ciertos sitios o apps específicas.

    SpaceX y OneWeb


    Otra compañía que ha aparecido en prensa recientemente es SpaceX, cuyo fundador Elon Musk confirmó vía Twitter rumores de un proyecto satelital pripio.

    A esto se suma que algunos expertos que trabajaban para Google en un proyecto antes conocido como WorldVu y ahora llamado OneWeb abandonaron Google.

    La información que circula sobre ambos proyectos es que se trataría de constelaciones enormes, con entre 180 y 4 mil pequeños satélites en órbita baja, para prestar servicios de manera similar a como lo hace Iridium. Y las críticas que se hacen a estos proyecto recuerdan justamente que Iridium quebró en los '90 y que para cuando su constelación estaba instalada ya era obsoleta.

    El proyecto de Elon Musk tiene algunos factores a su favor: Musk ya controla una compañía que fabrica paneles solares y otra que coloca satélites en órbita, mientras que el proyecto WorldVu / OneWeb cuenta con espectro en banda Ku normalizado para uso mundial, algo que ni Facebook ni Google tienen. Ambos proyectos tienen a favor que los costos de construir un pequeño satélite hoy son mucho más bajos que en los tiempos de Iridium.

    ¿Qué calidad de servicio ofrecerán estos proyectos?

    Esa es la gran pregunta, y la que nos permite establecer una diferencia con ofrecimientos que conocemos hoy: cuando un servicio pretende ser masivo, tiene que lograr grandes economías de escala. Si tiene que ser gratis, con mayor razón todavía.

    Como todo usuario de Internet sabe, los servicios comerciales inalámbricos como EDGE, 3G y 4G no son de calidad asegurada, grandes eventos o grandes desastres llevan a estas redes a sus límites, puesto que las grandes tasas de sobreventa con las cuales trabajan implican el abuso de una modalidad conocida como best effort (mejor esfuerzo), donde el usuario accede estadísticamente a canales compartidos y un leve incremento de la demanda puede hacer que el servicio deje de entregar una calidad razonable. El problema con esto es que mientras más usuarios, menos acceso real, porque todos compiten por el uso del ancho de banda total.

    Tanto Loon como lo de SpaceX y lo que sea que haga Facebook pretenden atender a grandes número de usuarios a un precio muy bajo o gratis, y la única manera de sustentar eso es con tasas altas de sobreventa, posiblemente aún más altas que las que sufrimos en nuestros smartphones.

    Tal como ya conversamos sobre el servicio domicliario de acceso satelital a Internet, la conexión con altas tasas de sobreventa es muy diferente a servicios de calidad controlada. Ofrecimientos como Inmarsat BGAN, donde la cantidad relativamente baja de usuarios y políticas de acceso controlado prácticamente aseguran calidad de servicio alta. Algo similar pasará con Inmarsat GX y probablemente también con Iridium Next.

    ¿Cómo se resuelve la situación regulatoria en cada país?

    Otra consideración de proyectos satelitales globales es cumplir con la regulación en cada país. Una cosa es dar servicio en los oceanos, otra cosa entregar servicios de comunicación en cada territorio, donde hay que cumplir con leyes diferentes, contar con licencias para el espectro radial y -en muchos casos- proveer de mecanismos legales de intercepción de comunicaciones por parte de las autoridades local, a veces incluso de manera preventiva

    Hay un cuarto proyecto que merece ser mencionado por completitud: Outernet en su proyecto original era totalmente utópico, por razones que explicamos acá, aunque al parecer ha ido evolucionando técnicamente, será una solución de broadcasting de datos de una sola vía, la única manera de no tener que cumplir con regulación local es no ser realmente conexión bidireccional.

    Resumiendo: cualquier ofrecimiento de bajo costo entregará calidad con la cual no se puede contar para misión crítica. Un niño en un colegio que está aprendiendo a leer puede perfectamente leer otra cosa si la Internet falla, pero cuando vidas o infraestructura dependen de la conectividad, se necesita un servicio que funcione pase lo que pase, y el costo de asegurar eso implica que el servicio no puede ser barato, por eso hay quienes pagan hoy por BGAN y pagarán pronto por GX.

    En el futuro, habrá otros ofreciemientos; en cada caso el contratante debe poner en la balanza si vale la pena pagar menos, considerando que eso puede implica alta probabilidad de no conectar cuando sea más necesario.