El Daily Telegraph informó a principios de este mes que Bullitt informó al Tribunal Superior del Reino Unido en presentaciones que tenía la intención de nombrar administradores mientras luchaba por competir en el mercado de teléfonos inteligentes con nombres más importantes, incluidos Apple y Samsung.
Si bien su insolvencia pareció poner fin a sus ambiciones en el mercado de hardware, Bullitt dijo al periódico que tenía la intención de centrarse en su negocio de conectividad satelital y que los empleados serían transferidos a una nueva empresa propiedad de sus acreedores.
La estrategia de establecer un negocio separado para sus esfuerzos satelitales parece haber fracasado. El analista jefe de CCS Insight, Ben Wood, calificó la salida de Bullitt como "una pérdida real para la industria". "Bullitt es una historia notable de un valiente equipo británico que desafió las probabilidades y se enfrentó a algunas de las mayores empresas de electrónica de consumo del mundo", dijo a Mobile World Live (MWL).
“Los desafíos de Bullitt representan un problema más amplio en el negocio de los teléfonos inteligentes, ya que empresas como Apple y Samsung ahora dominan en gran medida la gran mayoría del volumen y las ganancias del negocio. Es poco probable que Bullitt sea la única víctima en los próximos años”.
Notablemente, Bullitt es responsable de equipos comercializados bajo las marcas Cat y Motorola que usarían satélites de Inmarsat (hoy Viasat) para mensajería.
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