Esa es la buena noticia... para las zonas que caen bajo la cobertura de Viasat-2. La no tan buena noticia para nosotros, que nos concentramos en América Latina, es que el Viasat-2 solo cubre una orilla de América del Sur, aunque la zona de Centroamérica y el Caribe si está incluida en su footprint.
Así y todo, la afirmación de que se trata del "más poderoso satélite de banda ancha" puesto en órbita no parece consensual. Como muestra, hace menos de un mes el CEO de Inmarsat Rupert Pearce ha dicho que el último satélite GX lanzado por SpaceX es el "mayor y más complejo satélite jamás construido"... y de esos Inmarsat tiene tres más ya en órbita y un quinto en camino.
Si bien pareciera que el Viasat-2 es similar a los satélites de banda Ka que Inmarsat opera para su servicio GX (también 702HP), la similitud está solo en la plataforma fabricada por Boeing. La carga de telecomunicaciones a bordo del Viasat-2 es propietaria de Viasat y optimizada para uso masivo. Su cobertura es 7 veces la del satélite de primera generación de Viasat y puede proveer el doble de ancho de banda en comparación con Viasat-1, que ya prestaba un servicio conocido por su excelente relación ancho de banda / precio en América del Norte.
Tomará varios meses para que Viasat-2 alcance su posición de operación en 69.9 grados Oeste y esté listo para prestar servicios, pero cuando lo haga podría modificar disruptivamente la oferta de banda ancha satelital masiva, especialmente en América del Norte donde ya hay bastante competencia en dicho ámbito.
Por lo visto, mientras los proyectos de grandes constelaciones de órbita baja continúan avanzando en el papel (pero no tanto en las fusiones), en el mundo real las soluciones geoestacionarias siguen avanzando con mejoras significativas de tecnología y ancho de banda.
No hay que olvidar eso sí que aún tratándose de satélites similares y banda Ka, el ofrecimiento de Viasat es totalmente diferente al de Inmarsat. Inmarsat es conocida por su altísima disponibilidad dirigida a usos de misión crítica, mientras que el servicio de ViaSat está dirigido a ser masivo y de menor costo, lo que implica necesariamente mayor sobreventa y menos garantías. Aunque existe cierta sobreposición en el segmento aéreo, y hasta Inmarsat debe estar sintiendo la presión por bajar sus precios de banda Ka a tierra, por decirlo de alguna manera.
Más información en Satellite Today y Eureka.
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