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  • Quién es Relativity Space, qué pasó anoche y por qué es importante

    Relativity Space, que Tim Ellis y Jordan Noone fundaron en 2016, tiene como objetivo ofrecer puesta en órbita y eventualmente viajes interplanetarios usando cohetes alimentados por metano líquido y construídos mediante impresoras 3D gigantes. Esto tiene potencial disruptivo tanto por rebajar significativamente el costo de fabricación como porque el metano es más fácil de obtener y su uso es más amigable con el ambiente, en comparación con otros hidrocarburos.

    Desde 2015, la empresa ha trabajado para desarrollar su primer vehículo de lanzamiento y medir el éxito de su tesis fundacional: que los cohetes se pueden construir de manera rápida, económica y eficiente mediante la fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D.

    Hoy la mayoría de los cohetes ya se basan en algunas piezas impresas en 3D, pero el 85 % del cohete Terran 1 de Relativity se fabrica con este proceso.

    “Comencé mi carrera como ingeniero de propulsión trabajando para la compañía Blue Origin de Jeff Bezos, donde diseñé y desarrollé motores de cohetes a partir de una hoja de papel en blanco”, dijo Ellis a Kristin Fisher de CNN en una entrevista a principios de este mes. “De hecho, terminé haciendo la primera impresión 3D de metal en Blue Origin (...) Me di cuenta que, en lugar de imprimir solo fragmentos y partes de un cohete, la impresión 3D era realmente un enfoque completamente nuevo para la fabricación”.

    La fábrica de la compañía en Long Beach, California, es diferente a sus competidores. Enormes máquinas de impresión 3D escondidas detrás de grandes puertas de hangar vierten lentamente metal para formar los descomunales fuselajes que componen el cuerpo principal de un cohete.

    Anoche un primer cohete de Relativity Space llamado Terran 1 despegó del Complejo de Lanzamiento 16 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida a las 8:25 p.m. EST (0025 GMT del 23 de marzo), dando inicio a un vuelo de prueba llamado "Buena suerte, diviértete" (GLHF).

    Terran 1 funcionó bien inicialmente. Por ejemplo, sobrevivió a Max-Q, la parte del vuelo durante la cual las cargas estructurales son más altas en un cohete, y su primera y segunda etapas se separaron con éxito. Pero algo salió mal poco después, alrededor de los tres minutos de vuelo.

    A pesar de no poder alcanzar la órbita, la compañía estaba satisfecha con el desempeño de las primeras fases del vuelo. Antes del lanzamiento, la compañía enfatizó que simplemente superar Max-Q sería un hito importante. “Esencialmente, esto demostrará la viabilidad del uso de tecnología de fabricación aditiva para producir productos que vuelen”, escribió Tim Ellis en Twitter. El cohete no llevaba carga útil satelital, solo un pequeño componente impreso en 3D de la primera impresora de la compañía.

    "Nadie ha intentado nunca poner en órbita un cohete impreso en 3D y, aunque hoy no lo hicimos todo el camino, reunimos suficientes datos para demostrar que volar cohetes impresos en 3D es viable", dijo Arwa Tizani Kelly de Relativity Space, durante el webcast de lanzamiento de la compañía el miércoles por la noche.

    Hay docenas de nuevas empresas de cohetes, pero Relativity se ha destacado por su capacidad para recaudar capital y atraer contratos de alto perfil antes de realizar su primer intento de lanzamiento. Aún así, es posible que el cohete Terran 1 que falló en su primer intento de lanzamiento el miércoles no termine siendo el producto de exhibición de la compañía.

    La compañía está planeando otra expansión de su fábrica en el sur de California para acomodar un aumento esperado en pedidos gubernamentales y comerciales.

    Fuentes principales: NY Times, Space News, Space.com y CNN.