El Estado de China, con su foco en planificación estratégica central, ha decidido unir varios proyectos que corrían separados para apuntar a un sistema unificado de comunicaciones satelitales en órbita baja.
El proyecto, antes se conoció como GW y ahora parece llevar el nombre SatNet, se basa en una constelación de casi 13 mil satélites. Esto se reveló el mes pasado cuando China notificó a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU o International Telecommunication Union) su intención de operar varias constelaciones relacionadas entre sí, de entre 500 y 1145 satélites cada una, en órbita baja con inclinacinoes de 30 a 85 grados. Esto es muy similar al diseño inicial de Starlink.
Ge Yujun, presidente de China Spacesat Co., Ltd., una subsidiaria de CASC, dijo a ThePaper que las constelaciones de banda ancha de Hongyan y Hongyun previamente planeadas para CASC y el gigante estatal China Aerospace Science and Industry Corporation (CASIC) serían modificadas por las autoridades. El personero precisó que los planes originales "sufrirán cambios importantes". Desde 2018 se han lanzado varios satélites de verificación de tecnología relacioanados con estos proyectos.
Ian Christensen, director de programas del sector privado en Secure World Foundation, considera que el proyecto puede servir para varios objetivos de China. “El desarrollo de la constelación también proporcionará empleo doméstico, anclará agrupaciones industriales relacionadas con el espacio y contribuirá al desarrollo económico al atender y posibilitar las necesidades de conectividad doméstica”, dice Christensen. Agrega que el proyecto también podría usarse como una herramienta para el poder blando, como parte de los esfuerzos de diplomacia en las regiones cercanas.
Con constelaciones como Starlink y OneWeb de SpaceX ya en marcha y Amazon esta semana ordenó misiones Atlas 5 para sus satélites de banda ancha Kuiper, la constelación GW planificada trae aún más urgencia a la necesidad de abordar problemas relacionados con el despliegue de megaconstelaciones, incluidos los desechos espaciales y el tráfico espacial. administración.
“Personalmente, me tomaría en serio la probabilidad de un despliegue exitoso de la constelación GW. Debería poner más énfasis y urgencia en la necesidad de mejorar las prácticas de coordinación global para el despliegue y operación de grandes constelaciones ”, dice Christensen.
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