Noticias del mundo satelital y espacial,
con énfasis en 🅼🆂🆂.

  • Estados Unidos no accede a solicitud de detener proyecto terrestre en banda L que podría afectar servicios satelitales

    Un grupo de 75 empresas y organizaciones, incluidas Iridium y Lockheed Martin, envió una carta a la FCC el 29 de enero solicitando la suspensión de la orden de la comisión que otorga la aprobación a Ligado para implementar una red de banda L terrestre a nivel nacional. El mismo día, la entidad reguladora decidió no revertir la aprobación en virtud de la solicitud presentada.

    El plan de Ligado de implementar una red nacional terrestre de baja potencia en la banda L para soportar los servicios 5G e Internet de las cosas (IoT), ha sido rechazado por una amplia gama de partes interesadas, incluido el Departamento de Defensa de Estados Unidos, la GPSIA y la Keep GPS Working Alliance.

    Empresas aeroespaciales y de satélites, incluidas: Iridium, Lockheed Martin, Maxar Technologies, Aerospace Industries Association, Collins Aerospace (una división de Raytheon Technologies), Skytrac y Spire Global, firmaron la carta, en cuyo contenido se lee que “una amplia muestra de usuarios comerciales y federales de todas las industrias y profesiones confían en los servicios satelitales de banda L, que son fundamentales para nuestra economía, seguridad nacional y protección”.

    También firmaron otras empresas y grupos industriales, como la Sociedad Meteorológica Estadounidense, la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, la Asociación Industrial de Defensa Nacional y la Asociación Estadounidense de Pesca Deportiva.

    El espectro de banda L es especialmente valioso para la puesta en práctica de servicios satelitales móviles (conjunto de servicios conocidos bajo la sigla MSS, por Mobile Satellite Service) debido a que permite una relación óptima entre potencia, tamaño de antenas y consumo energético, permitiendo así la exitencia de teléfonos de bolsillo capaces de comunicarse con satélites geoestacionarios, a una distancia de 36 mil km, como es el caso de Inmarsat.

    Los servicios terrestres en banda L, debido a lo débiles de las señales satelitales distantes, podrían generar señales residuales o "espurias" que afectarían la comunicación, tanto en el sentido espacio-tierra como en el sentido tierra-espacio.

    Eso sí, según Reuters, la entidad regulatoria ha anunciado que impondrá requerimientos más estrictos al proyecto de Ligado.

    La poémica decisión ocurrió el último día hábil de la administración del Presidente saliente Donald Trump. Fuente adicional: Via Satellite.