Noticias del mundo satelital y espacial,
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  • La nueva "radio onda corta" del siglo 21 podría ser satelital

    Hubo un tiempo en que no había Internet ni TV cable en nuestros hogares. Incluso, hubo un tiempo en que la radio y la TV no necesariamente informaban lo más importante. Como complemento, existía un sistema de radio que cruzaba distancias y fronteras: la "onda corta", hoy llamada HF por los radioaficionados, permitía que entretención y noticias llegaran a todo el globo y pudieran recibirse con un dispositivo de fácil acceso y uso. Hoy existe un proyecto satelital que quiere ser la nueva radio onda corta, y desde su utopismo inicial ha avanzado casi hasta la comercialización, permitiendo llevar contenidos y noticias a lugares donde no existe otra manera.

    Por estos días la tecnología de radio de larga distancia está reducida a usos y lugares muy específicos, incluso la banda de radiodifusión AM o de "onda media" está cayendo en desuso, porque no hay casi lugar del planeta donde no lleguen la televisión y la Internet, si no por vía terrestre por vía satelital.

    Aunque quienes escribimos o leemos en sitios web hoy tenemos acceso a prácticamente toda la información del mundo, todavía existen lugares donde esto no ocurre, ya sea por barreras  económicas o restricciones a la libertad de expresión. En lugares así, acceder a información oportuna y sin censura es un lujo para quienes pueden pagar o un privilegio para quienes tienen suerte de estar del lado correcto en el momento preciso.

    Contenido digital vía satélite unidireccional:

    Pensando en este tipo de lugares y sitios, Syed Karim tuvo un sueño: ¿Qué pasaría si se pudiera usar espectro libre como Wi-Fi para emitir señales desde la órbita terrestre? ¿Podría una emisión digital llevar texto, imágenes y quizás incluso audio y video a miles de usuarios en tierra?

    Su primer plan, de llevar señales desde el espacio usando la banda de 2.4GHz no prosperó. Por similares problemas con los que topó Project Loon: el espectro de 2.4GHz está totalmente copado de usuarios, como bien sabemos quienes usamos Wi-Fi en la ciudad. Sistemas de control remoto, puntos de acceso en casas, oficinas y lugares públicos, monitores de bebés y hasta hornos de microondas aseguran que el ruido ambiente en esta banda no permite comunicación a más de unos pocos kilómetros, con suerte. De un dron a veces, de un globo difícil y de un satélite imposible.

    Un intento de Outernet por colocar un emisor experimental en la Estación Espacial Internacional falló porque el proyecto no tuvo la recepción necesaria, ya la posibilidad de subir un satélite propio para una institución no gubernalental sin fines del lucro era el superlativo de lo utópico.

    Las cosas se volvieron más factibles para Outernet en 2015, cuando el plan cambió a usar satélites comerciales, de los mismos que se utilizan para TV satelital. El problema es que hay países donde eso aún es demasiado caro o restringido. Además, la idea original que cada usuario fabricara su receptor en base a computadores y Linux quedaba fuera del alcance en las zonas más pobres y destecnologizadas del planeta, precisamente donde el acceso hace más falta.

    Banda L de Inmarsat al rescate:

    El destino del proyecto cambió completamente cuando Outernet consiguió el apoyo de Inmarsat, que incorporó en algunos de sus satélites de banda L una pequeña franja de 5KHz dedicada al proyecto 24x7. Adicionalmente, Outernet ha conseguido emitir señales de prueba en los satélites Galaxy 19 y Hotbird.

    El receptor de banda L se llama Lantern, y a diferencia de los reflectores de >50cm para TV, necesita solamente una antena de panel, similar a la de BGAN, y otros componentes de fácil acceso y bajo costo. El resultado: un smartphone conectado al receptor puede recibir una señal con un ancho de banda util de 2kbps. Puede parecer poco, y lo es comparado con BGAN, pero en lugares y momentos donde no hay otras maneras de recibir noticias, los 20Mbytes diarios gratis que permite Lantern son de la tierra al cielo: 20 MBytes pueden contener un programa de radio de media hora, una revista a todo color de cientos de carillas o miles de páginas de texto simple.

    El Lantern posee un disco duro y un punto de acceso Wi-Fi, así incluso cuando no está activa la conexión satelital múltiples usuarios pueden conectarse a la vez y acceder a los contenidos que han sido descargados previamente.

    Para ser un primer prototipo, no está nada mal. En comparación con la pesimista impresión que nos dejó el proyecto al principio, las posibilidades ahora son muy interesantes. Outernet se puede recibir actualmente en más de 80% de la superficie del planeta, mediante un smartphone conectado a un dispositivo que cuesta <US$200.

    También existe un "Outernet in a box", una máquina virtual que se puede ejecutar en un PC con algo de hardware adicional para la parte RF, que se requiere para poder "oír" Outernet a través de las frecuencias en que Inmarsat ha provisto el servicio: 1539.8725 MHz en las Américas, 1545.94 MHz en Europa y África y 1545.9525 en Asia y Oceanía.

    Más detalles sobre el proyecto en su web oficial: outernet.is, en Wikipedia y también en IndieGogo, donde es posible comprar "en verde" el receptor Lantern.