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  • Autorizaciones y ofertas extranjeras podrían afectar continuidad del proyecto satelital argentino

    La autorización en Argentina del Eutelsat 113 WA (ex Satmex 6) y del New Skies / SES NSS-806 ponen en duda el compromiso del gobierno argentino con su propia infraestructura local y la viabilidad de seguir incrementando dicha infraestructura.

    Los permisos de bajada otorgados por el Ministerio de Comunicaciones de Argentina se presentan como una amenaza para completar la comercialización de la capacidad de los servicios de la empresa nacional Arsat, cuyo satélite Arsat-2 está ocupado en menos de la mitad de su capacidad total, según explica Fernando Krakowiak en Página 12.

    El titular de Arsat Rodrigo de Loredo ha indicado en entrevista con el diario La Nación que todavía está disponible un 70% de la capacidad del satélite nacional que ocupa la posición geoestacionaria 81° Oeste, y que de su comercialización depende el inicio de la construcción del Arsat-3.

    Dadas las capacidades y costos de los satélites mencionados, podría ser difícil para Arsat presentar precios competitivos. Además, a esta situación se podrían sumar otros satélites extranjeros a punto de ser autorizados, entre ellos Eutelsat 115 WA (ex Satmex 5), Eutelsat 117 WA (ex Satmex 8) y Amazonas 3 de Hispasat.

    Lo que se observa es relevante para todo el ámbito satelital en toda América Latina, porque cuestiona la viabilidad de financiar proyectos propios desde países de la región que realmente faciliten el acceso a la tecnología de comunicación satelital, puesto que la escala de infraestructura internacional puede generar costos menores, tanto para los estados mismos como para usuarios finales.

    Según Carlos de la Vega, de la Agencia de Noticias TSS de la UNSAM, los 35 satélites de más de 100 kg adquiridos por los países latinoamericanos, o por empresas pertenecientes a ellos desde el año 2000 hasta la fecha, únicamente cuatro fueron desarrollados y fabricados por el país al que pertenecen... y todos ellos son argentinos. El dato revela cómo América Latina en general reprodujo en el sector satelital la dinámica de ser consumidores y no productores de tecnología.

    Independiente de las razones que hayan tenido los otros países de la región para no invertir por su cuenta, es inevitable la pregunta de por qué América Latina no ha podido trabajar unida para lograr mejores economías de escala, con el caso satelital como ejemplo.

    Fuentes vinculadas arriba: Página 12, La Nación, Latam Satelital.