La Agencia Espacial Europea (ESA), con la ayuda de Airbus Defense and Space, prepara un sistema de comunicación entre satélites basado en laser que ha sido llamado informalmente "fibra en el espacio".
El 27 de enero, el nodo EDRS-A va a despegar a bordo de un cohete ruso Proton desde el cosmódromo de Baikonur. El 2017 se le unirá un EDRS-C a bordo de Ariane 5 desde Kourou. Una vez funcionando, ambos podrán comunicarse desde sus posiciones geoestacionarias con satélites en órbita baja, incrementando el tiempo durante el cual la agencia europea y sus clientes pueden mantener contacto con satélites cuando estos se encuentran sobre lugares lejanos.
La tecnología laser de esta misión permite transferencias de hasta 1800 Mbps. Esto resultará especialmente util para satélites de observación terrestre, que actualmente solo pueden transferir información cuando están a la vista de estaciones cercanas. El primer cliente del proyecto será la misma ESA con sus satélites de observación terrestre Copernicus Sentinel-1 y Sentinel-2.
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