La aprobación permite el uso de Jetwave en el Boeing 757, para entregar a sus pasajeros una experiencia de conectividad similar a la que experimentan en tierra mediante Global Xpress, aunque se encuentre volando a 800km/h a 35 mil pies de altura sobre mar o continente.
Según el comunicado conjunto de Honeywell e Inmarsat, los pasajeros pueden usar la Web, acceder a servicios de correo electrónico, medios participativos e incluso acceder a video. A diferencia de servicios que solo están disponibles sobre tierra o en determinadas rutas, GX funciona a nivel global gracias a su constelación de 3 satélites geoestacionarios.
La certificación de JetWave se logró tras cientos de horas de vuelo y múltiples pruebas rigurosas sobre un 757 de pruebas. Se demostró que el sistema puede mantenerse conectado a GX a varias alturas, ángulos y velocidades, bajo diversas condiciones climáticas, sobre tierra y agua.
Los servicios y equipos para conectar con Inmarsat GX están disponibles en toda América Latina a través de Globalsat Group, primer consorcio panamericano de servicios satelitales móviles (MSS).
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