Según una investigación liderada por científicos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), los "teléfonos inteligentes" podrían funcionar como sistemas de alerta temprana para los grandes terremotos en las regiones donde su uso sea generalizado. Esta tecnología ayudaría a zonas del mundo que no pueden permitirse el lujo de tener sistemas de alerta de mayor calidad al ser demasiado costosos.
Los receptores GPS pueden detectar el desplazamiento de tierra causado por el movimiento de una falla geológica. Los investigadores han diseñado un método que permite enviar estos datos de desplazamiento a un servidor central para que estime rápidamente la magnitud del terremoto.
El estudio, publicado en el primer número de Science Advance, afirma que esta tecnología podría salvar vidas debido a la alerta temprana enviada a los teléfonos móviles.
"La mayoría de la población no recibe alertas de terremotos debido principalmente al coste de la construcción de las redes de vigilancia científicas necesarias", explica Sarah Minson, la autora principal del estudio.
Minson y sus colegas realizaron simulaciones para poner a prueba la capacidad de una red basadas en sensores GPS a nivel de usuario. Una de ellas estuvo basada en un modelo de terremoto estándar de la zona de la falla Hayward, que discurre a través de la Bahía de San Francisco.
Los autores demostraron que los datos GPS mejorados con una tecnología llamada SBAS (Sistema de Aumentación Basado en Satélites), podían utilizarse para emitir advertencias cinco segundos antes de que las ondas sísmicas llegaran a los principales centros de población como San Francisco y San José.
Aunque con el sistema solo se podrían detectar terremotos de una magnitud superior a siete, esos cinco segundos son suficientes para que mucha gente se ponga a salvo y pueda resguardar su vida y la de sus seres queridos, algo que justamente a los 7 grados comienza a ser crítico. En muchos países se considera que un sismo de menos de 7 grados no es un terremoto y es simplemente un "temblor".
Fuente: Noticias de la Ciencia.
Comments