Según el portavoz de las VKO, el coronel Alexéi Zolotujin, el despegue del Soyuz-2.1b a las 02:54 hora Moscú (22:54 GMT) y la separación del satélite, unas cuatro horas más tarde, se desarrollaron con total normalidad.
“Desde el momento de su separación a las 06:26 hora Moscú, el vehículo espacial Glonass-M está operado por el Centro Titov de Control Espacial de las Fuerzas de Defensa Aeroespacial. Se ha establecido y se mantiene una comunicación telemétrica estable con el aparato. Sus sistemas de a bordo funcionan correctamente”, dijo el militar a RIA Novosti.
Rusia continuará lanzado satélites de refresco para su constelación GLONASS durante este año, uno con otro Soyuz y tres más a bordo de un cohete Proton. Servirán para mantener operativo el sistema, constituido actualmente por 24 satélites más 4 de reserva.
Gracias a su mejor cobertura en latitudes altas y su cercanía y similitud tecnológica, la constelación rusa Glonass complementa perfectamente el sistema GPS de EEUU para uso civil, permitiendo tiempos más cortos de ublicación, ubicación más precisa y mayor resistencia a fallas o desactivación en caso de conflicto gracias a la redundancia de sistemas de navegación.
Numerosos terminales móviles, incluyendo el iPhone desde la versión 4S, son capaces de utilizar y aprovechar en forma simultánea las señales de ambas constelaciones, y con la puesta en marcha del sistema europeo Galileo y el sistema chino habrá dos constelaciones más participantes, para un total de más de 100 satélites en órbita dedicados al posicionamiento. Claro que para usar las cuatro constelacion se requerirán nuevos chips de recepción.
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