
Con paciencia europea, el prototipo IXV ya ha sido desplegado desde alturas atmosféricas, para probar sus capacidades de descenso controlado hacia el mar. El hito que viene será lanzarlo fuera de la atmósfera con los cohetes europeos Vega.
Descrito como un "meteoro artificial", la nave alcanzará velocidades hipersónicas. Durante su descenso el ángulo, la resistencia atmosférica, una serie de flaps y paracaídas son factores que todos contribuirán a una llegada al agua a menos de 30km/hora.
Más info en Dvice.