Todo empezó cuando Julie McEnery, científica del equipo del Telescopio Espacial Fermi de rayos gamma, de la NASA, recibió un aviso que indicaba que el Fermi estaba a tan sólo una semana de tener un inusual encuentro cercano con un difunto satélite espía de la época de la Guerra Fría.
Cosmos 1805 pasaría peligrosamente cerca del Fermi, se evitaran por apenas 213m. Todo apuntaba a que ambas naves espaciales ocuparían el mismo punto en el espacio con 30 milisegundos de diferencia una con respecto de la otra.
En Noticias de la Ciencia tradujeron el relato completo de las medidas que lograron evitar la colisión.
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