La Compañía también anunció que ha recibido un compromiso de hasta US$ 90 millones en nuevos fondos de deudores, que combinada con sus flujos de efectivo existentes, ayudará a garantizar que pueda cumplir con sus compromisos futuros durante la reestructuración. La compañía afirma que ni la filial principal sus entidades asociadas cesarán operaciones.
“Las acciones decisivas que anunciamos son de fortalecimiento de nuestra posición financiera a través del marco legal comprobado que brinda el proceso del capítulo 11, y confiamos en que estaremos bien posicionados para maximizar el potencial completo de nuestra plataforma expandida como resultado", dijo Peter Shaper, Director Ejecutivo de Speedcast. "Esperamos que nuestros clientes y empleados, entre otras partes interesadas, no vean cambios en sus interacciones con nuestra compañía como resultado de esta presentación. De hecho, esperamos ser un socio comercial y empleador más fuerte como resultado del financiamiento adicional que nuestros prestamistas existentes han comprometido, en base a su fuerte creencia en nuestro potencial para avanzar”.
La reestructuración financiera que la Compañía está emprendiendo permitirá a Speedcast superar los obstáculos a corto plazo que enfrenta como resultado de las presiones sobre los negocios de sus clientes. Un porcentaje significativo de los clientes de la compañía están en las industrias marítima y de petróleo y gas, y han extendido los plazos de pago mientras trabajan para superar las presiones significativas de la industria. El impacto en el negocio de Speedcast se agravó a medida que la pandemia de COVID-19 se extendió por todo el mundo y detuvo las actividades de algunos clientes, haciendo imposible que Speedcast completara su aumento de capital planificado, o cualquier transacción de recapitalización, fuera del proceso del capítulo 11.
El proceso del capítulo 11 de EEUU proporciona un marco legal a través del cual Speedcast trabajará con los acreedores y otras partes interesadas para desarrollar un plan de reorganización que especifique cómo la compañía reducirá su deuda y obtendrá acceso a nuevas fuentes de liquidez. Este es un proceso comprobado que muchas empresas, con sede en los EEUU Y en todo el mundo, han utilizado con éxito para lograr sus objetivos financieros y posicionar sus negocios para el crecimiento y el éxito a largo plazo, explica Speedcast en un comunicado oficial.
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