En la foto, Tatania Lawrence, Dan Mercer y Matt Desch de Iridium en el techo del edificio en Izhevsk, Rusia, que aloja la infraestructura de Iridium Russia.
Una de las características más interesantes de la constelación de Iridium es que desde un principio se diseñó pensando en múltiples gateways en Tierra, para abaratar costos, tener redundancia operativa y cumplir con necesidades jurisdiccionales y de seguridad nacional. Originalmente el proyecto tenía 11 gateways contemplados, pero la evolución del proyecto hizo que solo fueran necesarios dos durante muchos años.
El nuevo gateway se ubica físicamente en Rusia y permite cumplir con la regulación local en dicho país. Desde 2013 que personas o empresas rusas que quieran usar servicio Iridium deben adquirirlo a través de la filial local, y usuarios provenientes de otros países deben registrar con anticipación sus SIMs en un sitio web. A partir de ahora, dichas reglas podrían relajarse y además ya es posible para instituciones gubernamentales rusas usar Iridium, sabiendo que el tráfico no tendrá que pasar por el gateway ubicado en Arizona, EEUU.
Según el CEO de Iridium Matthew Desch, se trata de “solo el tercer gateway que hemos construido, de hecho el único que hemos construido en 20 años”.
Además del gateway comercial ubicado en Arizona, EEUU también opera un gateway para uso gubernamental en Hawaii, que recientemente ha sido puesto a disposición de los gobiernos de países aliados.
En 2007 Iridium anunció que activaría un gateway en China, pero no existe información oficial sobre si dicho gateway entró en operaciones y actualmente no aparece listado entre los recursos de Iridium en su reporte anual para inversionistas. India ha estado estudiando la posibilidad de tener un gateway local también, pero ello no parece haberse concretado.
Adicionalmente a los gateways para enlazar con comunicaciones en Tierra, la constelación de Iridium opera con estaciones terrenas que ayudan al monitoreo y control de sus satélites, pero no rutean tráfico. Estas estaciones se ubican en Alaska (Fairbanks), Arizona (Chandler), Canadá y Noruega (Svalbard). Se ha considerado la posibilidad de instalar una estación también en el continente antártico.
Comments