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  • Tormenta solar afectó comunicación radial HF durante huracán Irma, sistemas satelitales mantuvieron la comunicación

    Una serie de explosiones masivas en el Sol causó la falla de una red de radio, creada para advertir a la población sobre los huracanes en regiones remotas, incluyendo el Caribe. Durante lapsos de horas, la red compuesta de voluntarios e instituciones de emergencia no pudo operar cuando más se necesitaba.

    Las condiciones solares también afectaron transmisiones masivas de radio de larga distancia en las bandas de AM y "onda corta", y probablemente también otras redes de emergencia y radioaficionados en general.

    Las llamaradas solares, como aquellas que tuvieron lugar entre el 4 y 8 de septiembre, interfieren con señales de radio en nuestro planeta, especialmente bajo los 30MHz, en el segmento de espectro conocido como "HF" que permite comunicación de larga distancia con equipamiento con el que aparece en la foto.

    Una de las llamaradas fue de clase X9.3, la más grande registrada en alrededor de una década, según la NASA. La agencia meteorológica espacial de NOAA emitió advertencias de tormentas geomagnéticas, que ocurren cuando la masa coronal del sol que sale disparada como efecto de una llamarada viaja en una dirección que afecta a la Tierra.

    El problema de depender de la ionosfera:



    La comunicación HF de larga distancia ocurre mediante la refracción de señales en la ionósfera, y las tormentas solares alteran el comportamiento de dicha capa, afectando tanto su geometría como sus propiedades refractivas, dificultando la propagación de ondas electromagnéticas.

    "Cuando ocurre una llamarada solar, es como una fritura estática", dice Bobby Graves, a cargo de la Hurricane Watch Network (HWN). HWN es un grupo de operadores de radioaficionados licenciados, con base en América del Norte, Centro y el Caribe, que trabaja con el Centro Nacional de Huracanes de EEUU para difundir información sobre las tormentas. Cuando ocurre una llamarada solar, "es como si hubieran apagado la radio", agregó Graves, que vive en la localidad de Brandon, Mississippi.

    Bob Rutledge, pronosticador principal del Centro de Predicción del Tiempo Espacial de NOAA, confirmó la recepción de informes del Caribe sobre apagones de radio relacionados con la serie de llamaradas solares observadas por estos. "Es realmente un apagón completo", dijo Rutledge. La señal no supera el ruido y se dificulta la comunicación.

    HWN también recolecta datos a partir de testimonios de usuarios de radio HF en terreno. Según Graves los apagones esta semana duraron de 20 minutos hasta cuatro horas.

    Por otra parte, Rutledge señaló que no hubo grandes impactos en la red eléctrica norteamericana, otro riesgo de la actividad solar extrema. En 1989 una situación de este tipo causó que toda la provincia de Quebec, Canadá, sufriera un apagón masivo. Las fallas eléctricas masivas pueden afectar sistemas de comunicación que dependen de dicho suministro, lo que hace doblemente vulnerable a la sociedad, ya que clima solar extremo incluso puede afectar directamente la infraestructura tradicional de telecomunicaciones por el largo de sus cables de cobre.

    Sistemas satelitales al rescate:

    Existen múltiples razones por las cuales las telecomunicaciones satelitales en banda L no suelen afectarse por el clima solar:

    • Antenas pequeñas que son óptimas para frecuencias de banda L no inducen corrientes eléctricas dañinas para los equipos de comunicaciones, lo cual sí puede ocurrir con las grandes antenas de HF cuando el campo magnético terrestre se ve perturbado por actividad solar.

    • Frecuencias correspondientes a la banda L no sufren un incremento significativo de ruido de fondo, y la modulación digital que se usa hoy en servicios como BGAN, GSPS e Iridium es inmune al ruido en estos casos.

    • Las señales de la comunicación satelital no dependen de la condición de la ionosfera para alcanzar distancias útiles, pues los satélites se mantienen en órbitas estables y se pueden corregir en caso de desviación.

    Por esto en todo el planeta, la comunicación de misión crítica en uso por gobiernos, organizaciones de asistencia humanitaria y también del mundo productivo ocurre creciéntemente sobre tecnología satelital móvil, al menos como respaldo.

    En la foto, personal de Télécoms Sans Frontières utilizando un Isatphone 2, un teléfono satelital de banda L que establece comunicación móvil a través de satélites geoestacionarios, en la isla de Saint Martin, tras el paso del Huracán Irma.

    Durante la tormenta solar, personal de Globalsat Group realizó pruebas reiteradas para comprobar que los servicios satelitales de banda L, prestados en conjunto con Iridium e Inmarsat, funcionaron de manera totalmente normal. Usando esta tecnología, Globalsat Group provee soluciones satelitales de telefonía y datos a miles de usuarios en rubros como gobierno civil, defensa, medios de comunicación, cooperación internacional minería, banca y turismo.

    Ver también: ¿Puede la actividad del Sol afectar las comunicaciones satelitales?

    Fuente: Motherboard.